Durante este último tiempo Sociología ha experimentado algunos problemas y movilizaciones que no sólo existen allí, si no que corresponden a expresiones de los problemas transversales de nuestra Facultad y Universidad. Nuestra voluntad es ponerle ojo a esos temas y trabajar para que se puedan avizorar la posibilidad de hacer cambios profundos que sean soluciones verdades, lo que necesariamente excede el espacio de tal carrera en particular.
En primer lugar, la carrera de Sociología viene mostrando hace ya un tiempo los síntomas del malestar instalado en torno a su incapacidad para comprender a fondo la realidad chilena. Los estudiantes y también algunos muy pocos académicos, han comenzado a experimentar alternativas sobre cómo llevar a cabo el desarrollo del conocimiento y la formación universitaria en esta disciplina de las Ciencias Sociales. También se ha dejado entrever este descontento en los conflictos ocurridos en torno al MECESUP. Creemos que ya es hora de explicitar este malestar, sistematizar nuestras ideas colectivamente y pasar a la acción.
También la carrera se ha movilizado para combatir el carácter excluyente del acceso y su marcada orientación de clase. Por este camino se lograron algunos avances, pero todavía falta mucho andar y ese camino necesariamente incumbe a toda la comunidad universitaria en su conjunto.
Y por último, aunque reconocemos que en la carrera de Sociología las personas tendemos a generar un nivel de participación comparativamente alto en relación a lo que pasa en otras facultades de la U. de Chile, sabemos también que no es suficiente si lo medimos en relación al tamaño de los cambios radicales que nuestra educación necesita. Por eso y porque sabemos que este problema no es privativo de esta carrera es que pensamos que hay que dar un impulso a la participación en todos sus espacios y niveles.
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